Texto escrito por Chloe Sykes y traducido por la Dra. Ana Mafé García.
Como psicoterapeuta de arte en prácticas, tuve la suerte de que me ofrecieran mi plaza en el Museo de Manchester en el Reino Unido. Como las prácticas han llegado a su fin, me han pedido que escriba una publicación en el blog reflexionando sobre mi tiempo en el museo. Pero primero, explicaré brevemente lo que hace un terapeuta de arte.
La terapia de arte (o psicoterapia de arte, ambas son nombres válidos e intercambiables) es una intervención en la salud mental y tiene alcance suficiente para ser utilizada de muchas maneras. La mayoría de las personas que participan en terapia de arte a pesar de que no tengan experiencia previa en la creación de arte, una vez presentada la misma, demuestran que desean explorar y conectarse con sus pensamientos y sentimientos de una manera creativa.
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El uso de materiales de arte durante la sesión de terapia puede permitir que alguien encuentre formas significativas de explorar cualquier dificultad y / o desarrollar nuevas herramientas de autocuidado y resiliencia. Es mi papel de terapeuta del arte estar junto a ellos durante este viaje, asegurando que la persona se sienta segura, vista y comprendida.

El arte es el mejor vehículo que ha inventado el ser humano para expresar su pensamiento
La imagen 1 explora cómo es el papel del terapeuta de arte. Es quien garantizar que en el espacio de la terapia, el paciente se sienta seguro y protegido (mostrado por el círculo exterior azul gris).
Esto le permite al paciente sentir que está en un lugar donde puede expresar sus pensamientos y sus sentimientos libremente ( tal y como se proyectan en el centro de la imagen 1, con los colores y texturas que fluyen libremente, que pueden ser reflejos de sentimientos y pensamientos que quedan retenidos dentro de círculo azul gris).
Durante mis experiencias previas y durante mi capacitación, he desarrollado una gran pasión por trabajar con diferentes comunidades. Creo que la salud mental y el bienestar de una persona pueden verse influenciados por la forma en que nos involucramos social e individualmente.
Desafortunadamente, la salud mental a veces es difícil de navegar y a menudo puede ser desalentador experimentarla solo. Por lo tanto, es emocionante ser parte de un establecimiento cultural, un museo que activamente está creando un espacio para la salud mental y el bienestar.
Realmente creo que existe un lugar para ofrecer salud y bienestar junto con el aprendizaje del arte. Estas organizaciones culturales tienen una gran oportunidad para unir a las personas a través de la exploración de las artes y nuestra historia. Es a través de esta sensación de unirse y compartir experiencias cuando –a partir de la creatividad– la cultura puede tener un poderoso efecto positivo en el bienestar de una persona.
El Museo de Manchester es famoso por hacer un trabajo increíble de participación social con muchas comunidades y organizaciones locales. Esto es algo que claramente se alinea muy bien con mis propias emociones. Por lo tanto, al comienzo de su implantación, se dedicó tiempo a considerar dónde podría estar la terapia de arte dentro del museo y qué tipo de sus divulgación se hacía. Presentamos finalmente un servicio de terapia de arte que se ofrecería tanto a la organización como a sus participantes.
Para más información ver el siguiente enlace: ART THERAPY AT THE MANCHESTER MUSEUM